Las posibilidades de que tu gato padezca estrés son múltiples. El estrés felino es un trastorno que puede causar problemas de conducta que pueden dificultar la convivencia con nuestras mascotas.
El estrés felino: un trastorno real
Las personas hemos asimilado el estrés como una consecuencia normal de las obligaciones, horarios y conflictos que debemos afrontar en nuestro día a día. Sin embargo, no ocurre lo mismo con nuestras mascotas. Muchas veces nos cuesta creer que nuestros felinos puedan sufrir estrés.
Por mucho que tu gato no tenga que hacer frente a las obligaciones, para tu mascota existe un complejo mundo de relación con todo aquello que le rodea y que puede abrir la puerta al estrés. Si tu felino dispone de todo aquello que por naturaleza necesita, disfrutará de cada momento y situación. Si por el contrario, le falta algo o sufre cambios continuos en su entorno o en las costumbres de los que le rodeamos, muy probablemente, el comportamiento de tu minino se verá afectado.
Por desgracia, el ritmo de vida frenético con el que vivimos termina afectando a nuestros amigos felinos también. Nuestros comportamientos, nuestra falta de tiempo y nuestros descuidos en habilitar todo aquello que necesitan son la causa de múltiples alteraciones en el comportamiento normal del gato.
Uno de los problemas más habituales unidos al estrés son las alteraciones en las rutinas higiénicas.
El gato es un animal limpio y pulcro por naturaleza. Si observas que tu minino no hace sus necesidades en su bandeja o lugar indicado para tal fin, presta atención, porque puede ser señal de que algo le esté ocurriendo al animal. En situaciones como estas, acudiremos al veterinario para descartar la existencia de problemas físicos como la cistitis o cálculos.
De no existir ninguna enfermedad subyacente, hay una serie de causas que pueden llevar a tu minino a hacer un uso inadecuado de su bandeja y que pueden generarle estrés:
- Lecho absorbente inadecuado para el felino. Es decir, no le gusta.
- Lecho absorbente sucio por falta de higiene por parte del propietario.
- Bandeja en lugar inadecuado. A los gatos también les gusta que su WC esté en un lugar tranquilo.
- Exceso de animales usando una misma bandeja. Si tenemos varios gatos, lo ideal es que cada uno utilice su propia bandeja.
Como cualquier problema físico, el estrés requiere de un correcto diagnóstico. Debemos identificar la causa que genera estrés a tu gasto y plantear un tratamiento que permita revertir el problema en el menor tiempo posible, para lo cual será fundamental que acudamos a nuestro veterinario.
Cómo tratar el estrés en los gatos
Una vez diagnosticado, la solución al estrés comenzará por cambiar las situaciones que lo desencadenan. Podemos cambiar su lecho, la ubicación del mismo así como mejorar su higiene y si el veterinario lo recomienda, podemos plantearnos el uso de feromonas.
Afortunadamente cada vez hay más profesionales especializados en problemas de comportamiento de nuestras mascotas que nos pueden ayudar a revertir situaciones inadecuadas tras un correcto diagnóstico.
Insistimos: el estrés felino existe. Es un problema de salud real que debe manejarse para mejorar la calidad de vida de tu gato, acude a tu veterinario.
Tu veterinario es esencial en el cuidado y salud de tu mascota.
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