Si tienes un minino en casa, un arenero para gatos es uno de los accesorios imprescindibles para cuidar del bienestar de tu gato. Con un poco de suerte, tu gato aprenderá a usar su arenero y podrás dedicar tu tiempo a disfrutar de su compañía, ya que sólo tendrás que limpiarlo una vez al día ¡no te llevará más de 5 minutos!
Así que, si estás pensando en comprar un arenero nuevo, o si tienes problemas para que tu minino lo use, aquí te decimos todo lo que necesitas saber sobre areneros para gatos. ¡Sigue leyendo!
¿Por qué los gatos entierran sus heces?
¿Te lo habías preguntado alguna vez? Los areneros para gatos funcionan precisamente porque se adaptan al comportamiento natural del gato. En la naturaleza, los felinos pequeños son presa fácil para otros depredadores, por lo que intentan no dejar rastros de olor y se esconden para hacer sus necesidades. El antepasado remoto de nuestro gato doméstico —un animal del desierto— enterraba sus heces en la arena para no dejar rastro y nuestros adorables mininos han heredado este comportamiento. Así se explica también por qué gatos como el bengalí, difícilmente se adaptan al arenero ya que tiene sangre de gato leopardo.
¿Cómo elegir el mejor arenero para gatos?
En el mercado, encontrarás cientos de modelos de areneros para gatos. Elegir el mejor depende de tu amigo peludo, de tu espacio y del manejo que le des al arenero. No existen soluciones mágicas y, si ya has intentado varios modelos y aún no logras que tu gato haga sus necesidades dentro, lo más probable es que el problema no sea el arenero.
De manera general, existen los siguientes tipos de arenero para gatos:
- Bandeja sencilla: consiste en un recipiente que contiene el sustrato (la arena para gatos). Pueden tener una semicubierta o un labio hacia adentro para evitar que la arena escape.
- Areneros cubiertos: consisten en una bandeja, pero cuentan con una parte superior que le da privacidad al gato. Tienen aspecto de transportín o de cueva.
- Areneros con acceso superior: son iguales a los anteriores, pero el acceso está en la parte superior. Son los que otorgan la mayor privacidad y algunos gatos los adoran.
- Areneros automáticos: usualmente son en forma de bandeja y cuentan con un mecanismo a modo de rastrillo que recoge los grumos y las heces para depositarlas en un compartimento.
La realidad es que los pros y los contras de los diferentes tipos de arenero dependen más de las preferencias de las personas que las de los gatos. Sin embargo, debemos tener en cuenta lo siguiente al momento de comprar:
Arenero para gatos grandes
Si tu gato se siente demasiado restringido en su arenero, es poco probable que lo use. Por este motivo, los areneros con cubierta superior pueden no ser los mejores para los gatos grandes y conviene usar los de bandeja sencilla. Sin embargo, recuerda que tu gato necesita privacidad, por lo que debes colocar el arenero en un sitio tranquilo y apartado de la casa.
Areneros para gatitos
Los gatitos necesitan hacer sus necesidades con más frecuencia. Así pues, hay que llevar al gatito al arenero después de una siesta y también después de comer.
Lo más fácil es usar un arenero de bandeja para poder llevar rápidamente al gatito a su arenero. Es importante que, una vez que hayas elegido el sitio para el arenero, no lo muevas de ahí hasta que el gatito haya aprendido a usarlo por su cuenta.
Los areneros demasiado grandes pueden no darle al gatito la privacidad que necesita. Elige uno apropiado para el tamaño adulto aproximado de tu gato, pero no mucho más grande. Los mejores areneros de bandeja tienen tres lados altos, pues le dan privacidad al gato y, además, evitan que la arena caiga al suelo.
Al principio, es normal que tu gatito no haga todas sus necesidades dentro del arenero. Así pues, ten paciencia y no cambies de arenero, sustrato o sitio con la esperanza de una solución rápida, pues esto solo le causará confusión a tu gatito.
Areneros de viaje para gatos
Si viajas frecuentemente con tu gato, la mejor opción es un arenero cubierto, de un tamaño un poco menor al que utilizas en casa. El arenero cubierto le dará a tu gato la privacidad que necesita, incluso si en tu destino no hay un sitio idóneo dónde colocarlo.
No obstante, hay gatos que, una vez que se han acostumbrado a un tipo de arenero, no quieren usar otro. Si es así, cuando viajes tendrás que llevar su arenero o uno muy similar.
¿Cómo hacer un arenero?
Pues bien, quizá has ido de compras y ningún arenero para gatos te ha gustado. No te preocupes, puedes fabricar uno: solo necesitas unas cuantas herramientas y entender bien los principios que hemos explicado a lo largo de este artículo.
Cómo hacer un arenero de madera
Nada más sencillo que usar cuatro tablones a modo de bastidor sobre una lámina de madera comprimida para hacer un arenero muy funcional. Como puedes hacerlo con las dimensiones que necesites, es una muy buena opción de arenero para gatos grandes.
La mayor desventaja de los areneros de madera es que no son fáciles de limpiar, por lo que, si te decides por uno, no debes escatimar en la cantidad de sustrato. Además, este arenero puede ser el escondite ideal para las formas inmaduras de la pulga y las larvas de algunas lombrices intestinales, por lo que es fundamental que tu gato esté adecuadamente protegido frente parásitos internos y externos de manera continuada durante todo el año. Tu veterinario podrá recomendarte la opción de larga duración que mejor se adapte a vuestras necesidades.
Cómo hacer un arenero con una caja de plástico
Puedes recortar una caja de plástico a la altura correcta y así crear un arenero para gatos por poco dinero. Es más, puedes simplemente comprar una caja de plástico, quitarle la tapa y cubrir la base con arena: tu gato entenderá lo que tiene que hacer.
Esta solución, económica y sin complicaciones, es muy popular entre personas que tienen muchos mininos en casa. Sin embargo, considera que los areneros diseñados específicamente para gatos suelen tener las aristas redondeadas para facilitar su limpieza y evitar dañar al gato, mientras que las de las cajas de plástico convencionales suelen ser angulares y más difíciles de limpiar.
Arenero hecho a partir de un mueble viejo
Puedes convertir una cómoda vieja en un arenero para gatos si eliminas uno de los lados para crear un acceso. Uno de los cajones te puede servir para contener el sustrato. Algunos eligen colocar un arenero comercial dentro de un mueble viejo adaptado para este propósito; esto crea las condiciones idóneas de privacidad hasta para el gato más tímido, aunque puede ser un poco engorroso de limpiar.
SOS: ¡mi gato no quiere usar el arenero!
Quizá lo has intentado todo y tu gato simplemente se opone a hacer sus necesidades dentro del arenero. Entendemos que esta situación puede ser muy frustrante, pero debes saber que, probablemente, el problema no es el tipo de arenero sino el manejo que le das. La buena noticia es que ya no tienes que gastar más tiempo y dinero buscando el arenero ideal; la mala, que tienes que cambiar tus hábitos.
Limpia el arenero con mayor frecuencia
Los gatos son muy quisquillosos y si su arenero está sucio, aunque sea solo un poco, no lo usarán. Cuando ya tienes una rutina bien establecida, limpiar el arenero de tu gato no debe llevarte más de 5 minutos diarios. Sin embargo, debes intentar limpiarlo dos veces al día y asegurarte que tenga suficiente sustrato.
Cambia el sustrato con mayor frecuencia
Si tu gato usa el arenero solo de vez en cuando, es posible que el sustrato se esté ensuciando demasiado rápido para el gusto de tu minino. Cámbialo más frecuentemente y asegúrate de que estés usando el suficiente. Es mejor colocar una gran cantidad de arena en el arenero de una vez, a irlo dosificando pero que no se use.
Cambia el arenero de lugar
Uno de los motivos más frecuentes por los que los gatos no quieren usar el arenero es que has elegido un sitio donde no se sienten cómodos o seguros. Esto es muy común en pisos de ciudad pues, como es lógico, uno coloca el arenero donde cabe. Sin embargo, observa cuáles son los sitios favoritos de tu gato para hacer sus necesidades y trata de entender por qué ese sitio lo hace sentir seguro. Evita sitios con ruidos y corrientes de aire.
Vuelve a lo básico
Cuando existe un problema de comportamiento animal, es muy común buscar soluciones mágicas y, por supuesto, el mercado está lleno de opciones que parecen ser la respuesta. Sin embargo, los problemas rara vez se solucionan a menos que comprendamos la causa.
Si ya has probado todo, vuelve a lo básico: usa un arenero de bandeja o una caja de plástico, así como un sustrato de buena calidad, pero evita los absorbe-olores, los ultra-absorbentes y los de aglutinación extrema ya que puede tener algún químico que tu gato detecta y le desagrada.
Contra-condicionamiento y condicionamiento por refuerzo positivo
Pues bien, si ya has cambiado tus hábitos y aún así tu gato hace sus necesidades fuera de su arenero, quizá sea el momento de recurrir a técnicas avanzadas de entrenamiento. Puedes acudir a un experto en etología clínica, pues estas técnicas, aunque fáciles de comprender, no son fáciles de aplicar.
El contra-condicionamiento consiste en reforzar positivamente una conducta que impide que se lleve a cabo un comportamiento indeseable.
Muchas veces, los gatos no quieren usar el arenero porque, en el pasado, alguien intentó forzarlos y, por lo tanto, tienen una asociación negativa con este. Nunca debes forzar a tu gato a entrar al arenero o castigarlo cuando hace sus necesidades en un sitio incorrecto, ya que solo agravarás el problema. La solución es premiar cualquier actitud buena hacia el arenero con sus golosinas favoritas o mimos (refuerzo positivo). Esta técnica es muy efectiva, pero requiere de mucha disciplina y paciencia y, sobre todo, debes asegurarte de no estar premiando el comportamiento equivocado. Insistimos, ¡acude a un experto en comportamiento animal!
¿Hay razas de gatos que no aprenden a usar el arenero?
En el estudio de la personalidad felina, ciertas características temperamentales, como el uso del arenero, reciben un puntaje, según la propensión de esa raza de gato a expresar un comportamiento. Así pues, hay razas que tienen una altísima probabilidad de usar el arenero por su cuenta, como el gato doméstico de pelo corto, el azul ruso y el siamés. Por el contrario, razas como el persa no lo aprenden con facilidad y deberás dedicar bastantes horas a enseñarle a hacer sus necesidades en el lugar correcto.
Gatos con sangre de antepasados como el bengalí, suelen tener comportamientos de eliminación completamente distintos a los del gato doméstico, por lo que simplemente no usarán el arenero: no está en su naturaleza. En el momento de elegir un gato, debes sopesar estos rasgos temperamentales pues son mucho más importantes que el aspecto físico. Para una relación feliz y sin estrés —especialmente si vives en un piso de ciudad o te gusta viajar con tu amigo peludo—, es muy recomendable que te decantes por una raza con un alto puntaje en el uso del arenero, especialmente si es tu primer gato. Así pues, #MyPet
Tu veterinario es esencial en el cuidado y salud de tu mascota.
ENCUENTRA UN VETERINARIOReferencias
Hart, B. L. y Hart, L. A. (2013). Your Ideal Cat: Insights into Breeds and Gender Differences in Cat Behavior. Purdue University Press.