Responsabilizarse de un gato que acaba de llegar al mundo no es una tarea sencilla. El animal, lógicamente, no dispondrá de las adecuadas e innatas capacidades de su madre.
Estos animales suelen llegar a nosotros porque su madre no “se hace cargo” de ellos, por su posible fallecimiento al nacer las crías, o tras encontrar a este tipo de animales abandonados a su suerte en circunstancias de abandono.
En este artículo vamos a daros algunos consejos sobre los cuidados de un gato:
Cómo cuidar un gato: Mantén al animal una temperatura adecuada
Deberás tener presente que estos pequeños seres vivos no disponen de una óptima termorregulación. Por tanto debemos proporcionarles un entorno de temperatura adecuada (ni demasiado fría, ni demasiado caliente) y exenta de cualquier tipo de humedad.
Si el animal acaba de nacer, frota su cuerpo enérgicamente entre unos paños o toallas para facilitar la respiración y para eliminar toda la humedad de los líquidos que le rodeaban antes de la llegada a su nuevo mundo. Mantenedlos posteriormente en una caja resguardada y “acolchada”. Necesitará un recinto que le dé seguridad y una temperatura más o menos constante.
Asegúrate de que ingiera los alimentos adecuados
Lo ideal para ello es que el primer alimento que ingiriera un recién nacido sean los calostros maternos. Ese primer alimento lácteo natural, está cargado de defensas para afrontar la interacción con los posibles patógenos del mundo exterior. Si es posible lo mejor es que le facilites al animal mamar directamente de la madre. Si no es posible, puedes intentar extraer ese calostro y disponerlo en una jeringuilla o biberón específico para que el recién nacido pueda llegar a ingerirlo. Si de ninguna manera puedes llevar esto acabo, deberás acudir a una clínica veterinaria o a una tienda especializada para adquirir una leche maternizada específica para gatos.
Te advertimos que hay demasiadas “recetas” que puedes encontrar en Internet para cubrir esta vital necesidad. Sin embargo, ninguna de ellas aporta los nutrientes necesarios. Además, pueden provocar alteraciones digestivas y nutricionales que pongan en grave riesgo la integridad del animal.
En el caso de que el gato no ingiriera la leche maternizada, lo hiciera con dificultad o no apreciaras un aumento de peso… Deberás acudir inmediatamente al veterinario.
Ayúdale a eliminar heces y orina
Un recién nacido no es capaz de eliminar por sí mismo los residuos alimentarios, y requiere una estimulación de su zona ano-genital.
La madre consigue que los cachorros eliminen heces y orina por el lamido de las zonas comentadas… Si no está la madre, deberás estimular la zona con suaves masajes con un paño o con un bastoncillo humedecido. Dale tiempo, no esperes una causa-efecto inmediata. Cada animal necesita un tiempo de estimulación. Ante cualquier duda, acude cuanto antes al veterinario.
Saber cómo cuidar un gato, no es fácil, te lo advertimos al principio del post. Pero si consigues cubrir de forma correcta los tres cuidados de un gato, puedes esperar una evolución, desarrollo y crecimiento adecuado.
Tu veterinario es esencial en el cuidado y salud de tu mascota.
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