¿Cómo amenazan los parásitos externos la salud de nuestras mascotas?

¿Cuánto sabes realmente sobre los riesgos que representan los parásitos externos, como las pulgas, para la salud de los perros?

Mucha gente cree que las garrapatas, las pulgas y otros parásitos externos no son más que una molestia para nuestras mascotas. Claro, son plagas antiestéticas e irritan a nuestros gatos y perros, pero ¿eso es todo?

Pues bien, en realidad estos invitados inoportunos pueden causar graves problemas a nuestros queridos compañeros. Cuando pican a nuestras mascotas, los parásitos pueden transmitir una serie de enfermedades graves y alguna de ellas incluso mortal.

Para mantenerlas a salvo a nuestras mascotas, debemos detener a estos parásitos antes de que tengan la oportunidad de transmitir enfermedades.

Los parásitos externos más importantes

Son muchos los parásitos externos que pueden afectar la salud de nuestras mascotas, pero debemos tener especialmente en cuenta a las garrapatas y los insectos hematófagos (también conocidos como «vectores») que transmiten enfermedades peligrosas.

Como dice un reciente artículo científico¹:

«Las enfermedades transmitidas por vectores constituyen un grupo diversificado de enfermedades, que son causadas por una multitud de patógenos transmitidos por vectores artrópodos, como mosquitos, pulgas, garrapatas y flebotomos. El manejo adecuado de las enfermedades es importante tanto desde el punto de vista de la medicina humana como veterinaria, dado que muchos de estos patógenos son transmisibles a mascotas y animales, que a menudo viven en estrecho contacto.¹«

Veamos cada uno de estos parásitos por separado.

Garrapatas

Las garrapatas son pequeños ácaros hematófagos que suelen encontrarse en zonas arboladas y cubiertas de hierba, e incluso algunas especies pueden vivir en el interior de las construcciones humanas. Se suben a las plantas y la hierba alta, y se enganchan a nuestras mascotas cuando estas pasan rozándolas.

Las garrapatas pueden transmitir varias enfermedades graves, como la babesiosis, que provoca anemia y puede causar la muerte de las mascotas; la anaplasmosis, que puede provocar fiebre aguda; y varias rickettsiosis, peligrosas tanto para las mascotas como para las personas.

Lamentablemente, es frecuente encontrar garrapatas en perros y gatos y, debido al aumento generalizado de las temperaturas, estos ácaros hematófagos están más activos que nunca. A medida que las temperaturas aumentan, las garrapatas pueden permanecer activas más allá de su «temporada» tradicional en verano y otoño y invadir en regiones que antes habrían sido demasiado frías.

De hecho, en la actualidad, las garrapatas son un problema durante todo el año en muchos países, como por ejemplo en España. Para evitarlas y mantener a nuestras mascotas y familias protegidas de las enfermedades que transmiten, debemos adoptar medidas de protección durante todo el año.

Pulgas

Las pulgas son insectos hematófagos sin alas cuya presencia es especialmente común entre perros, gatos y otros pequeños mamíferos que tenemos como mascotas.

Las pulgas pueden saltar varias veces su propia altura, lo que les permite agarrarse del pelaje de nuestras mascotas y colarse en su interior. Esto las convierte en un problema durante todo el año; aunque necesitan temperaturas cálidas para sobrevivir, el calor del hogar les permite reproducirse y permanecer activas. El 95 % del ciclo de vida de una pulga tiene lugar en casa, y no en la mascota, por lo que por cada pulga que vive en tu amigo de cuatro patas hay muchas más esperando ocupar su lugar. Por eso tu mascota necesita una protección continua contra las pulgas.

Las pulgas pueden causar dermatitis alérgica, una reacción alérgica a su saliva que puede resultar muy molesta para los perros y gatos. Debido al intenso picor, las mascotas pueden perder el pelo e incluso hacerse heridas en la piel. Las pulgas también pueden transmitir bartonelosis, también conocida como enfermedad del arañazo de gato. El Big Flea Project, llevado a cabo en el Reino Unido en 2018, descubrió que el 11 % de las pulgas eran portadoras de la bacteria que causa la bartonelosis². Las personas pueden contraer la enfermedad al tratar con animales con pulgas, por la suciedad de las pulgas o por mordeduras y arañazos, lo que supone un mayor riesgo para los propietarios de mascotas³.

Mosquitos

Los mosquitos son una plaga presente en todo el mundo, sobre todo en entornos cálidos y húmedos, como lagos y pantanos. Aunque rara vez pueden volar más de 80 km, pueden recorrer enormes distancias como «polizones» en los viajes realizados por los humanos.

Al igual que las garrapatas, los mosquitos se están beneficiando del aumento generalizado de las temperaturas. El tiempo más cálido y húmedo les está permitiendo aumentar su actividad en toda Europa y acceder a países que antes habrían sido demasiado fríos. Varias especies tropicales, en particular el mosquito tigre, son ahora comunes en países europeos.

Los mosquitos son conocidos por transmitir la malaria a los humanos, pero también pueden transmitir varias enfermedades a los perros y gatos, como el gusano del corazón, un diminuto gusano que puede ocupar el corazón y los vasos sanguíneos de nuestras mascotas y que, por desgracia, suele ser mortal.

Flebótomos

Los flebótomos son insectos diminutos con alas, similares a los mosquitos. Están bien distribuidos en el sur de Europa y ahora se están descubriendo más al norte a medida que aumentan las temperaturas: incluso se han detectado en zonas del norte de Francia y Alemania^4,5.

Los flebótomos suelen estar más activos justo al atardecer y pueden generar problemas graves si se alimentan de nosotros y de nuestras mascotas. De hecho, pueden transmitir la leishmaniosis, una enfermedad grave que puede afectar tanto a perros como a humanos.

Mantente informado para estar seguro

Como hemos visto, la amenaza que suponen los parásitos está aumentando en toda Europa, sobre todo en respuesta a los cambios medioambientales.

Como primer paso para proteger a tu mascota, te recomendamos que hables con tu veterinario para que te recomiende un control antiparasitario adaptado a su salud y a la de tu familia. Nada sustituye la orientación informada que puede brindarte tu veterinario, adaptada a la raza, la edad, la personalidad, el estilo de vida y la ubicación geográfica de tu mascota.

También te recomendamos echar un vistazo a este breve vídeo, en el que se describen los riesgos que pueden representar los parásitos.

Además, hay una serie de medidas específicas que pueden mantener a salvo a tu perro y a tu gato:

• Consigue un tratamiento adecuado para las garrapatas. Un tratamiento duradero contra las garrapatas en los perros y gatos matará al parásito antes de que pueda transmitir la enfermedad. Asegúrate de mantener a tus mascotas protegidas durante todo el año.

• Revisa tus espacios interiores. Los huevos, larvas y pupas de las pulgas pueden estar en los recovecos de tu casa, así que asegúrate de aspirar debajo de las alfombras, en las grietas de la tapicería y lavar regularmente la ropa de cama de tu mascota.

• Cepilla a tu mascota con regularidad. La protección continua contra las pulgas es la mejor opción pero, en caso de duda, un cepillado rápido puede revelar la presencia de pulgas. Asegúrate de utilizar un peine especial para pulgas cuando lo hagas y busca pequeñas motas negras que son nada menos que heces de pulga. Si encuentras pulgas, recuerda que hacen falta aproximadamente 12 semanas de tratamiento continuo para eliminar una infestación.

• Mantén limpios los espacios exteriores. Las garrapatas y los mosquitos pueden instalarse en los alrededores de tu casa, así que asegúrate de mantenerlos limpios y de tirar cualquier residuo viejo.

Y recuerda: si tu gato o perro está infestado de garrapatas, o tiene problemas con cualquier otro parásito, que no cunda el pánico. Visita a tu veterinario y te dará los consejos que necesites.

Para más información sobre los riesgos a los que se enfrentan nuestros perros debido al aumento generalizado de las temperaturas, y lo que puedes hacer para mantenerlos a salvo, descarga nuestra guía científica sobre la salud de las mascotas.

Referencias

1. Dantas-Torres, F., & Otranto, D. (2016). Best practices for preventing vector-borne diseases in dogs and humans. Trends in Parasitology, 32(1), 43-55. https://doi.org/10.1016/j.pt.2015.09.004

2. Abdullah, S., Helps, C., Tasker, S., Newbury, H., & Wall, R. (2019). Pathogens in fleas collected from cats and dogs: distribution and prevalence in the UK. Parasites & Vectors, 12 (1), 1-10. 

3. Breitschwerdt, E. B., Maggi, R. G., Chomel, B. B., & Lappin, M. R. (2010). Bartonellosis: an emerging infectious disease of zoonotic importance to animals and human beings. Journal of Veterinary Emergency and Critical Care (San Antonio, Tex. : 2001), 20 (1), 8–30. https://doi.org/10.1111/j.1476-4431.2009.00496.x 

4. Aspöck, H., Gerersdorfer, T., Formayer, H., & Walochnik, J. (2008). Sandflies and sandfly-borne infections of humans in Central Europe in the light of climate change. Wiener klinische Wochenschrift, 120 (4), 24-29. https://doi.org/10.1007/s00508-008-1072-8

5. European Centre for Disease Prevention and Control and European Food Safety Authority. (2021). Phlebotomine sandflies maps. ECDC. https://ecdc.europa.eu/en/disease-vectors/surveillance-and-disease-data/phlebotomine-maps