Esto es lo que debes saber y cómo debes reaccionar.
Muchas de las enfermedades que sufren los perros y gatos son transmitidas por pequeños parásitos como garrapatas, pulgas e insectos voladores, conocidos colectivamente como vectores.
Estos parásitos se están expandiendo a nuevas zonas y latitudes más altas, gracias a las temperaturas más cálidas. Los veranos más largos y los inviernos más cálidos también han prolongado la temporada de actividad de muchos de estos parásitos a los 12 meses del año.
Pero, ¿sabías que algunos factores tan diversos como los viajes con nuestras mascotas y la vida urbana también están aumentando el peligro que suponen para nuestras mascotas los vectores y las enfermedades que transmiten
Prepárate cuándo viajes con tu mascota
A muchos nos gusta que nuestras mascotas nos acompañen a nuevos destinos, pero esta tendencia creciente puede tener algunas consecuencias no deseadas
Viajar a distintas zonas puede exponer a tu mascota a parásitos «exóticos» o que no están presentes habitualmente en tu zona de residencia y arriesgar a tu amigo de cuatro patas a contraer enfermedades potencialmente mortales. También puede acabar trayendo a casa pasajeros no deseados en forma de garrapatas y pulgas.
Las mascotas que viajan podrían introducir enfermedades previamente desconocidas en una nueva zona si ya existe un parásito local capaz de transmitirla.
Así es cómo, con el tiempo y si esto ocurre muchas veces y las condiciones son favorables, algunas enfermedades y sus vectores, se establecen en nuevos lugares donde antes no estaban presentes.
El calor aprieta en la ciudad…
Las zonas urbanizadas, como las ciudades, pueden experimentar temperaturas aún más elevadas que las zonas rurales.
Conocido como el «efecto isla de calor», el microclima ligeramente más cálido en las zonas urbanas hace que determinados vectores, como los flebotomos, se activen antes y permanezcan activos durante más tiempo en dichas zonas.
Además, el hecho de que en las áreas urbanas haya más mascotas no hace sino agravar el problema. Más mascotas significa más oportunidades para los vectores.
…y las afueras cercanas a las grandes ciudades
Puede que pienses que, debido al «efecto isla de calor», las garrapatas y las pulgas no serán tan molestas. Pues… ¡piénsalo otra vez!
En las zonas menos urbanizadas, como las afueras de las ciudades y el campo, las personas y las mascotas pueden coincidir con animales silvestres que, aunque no padezcan las enfermedades de las mascotas, sin duda pueden ser portadores de ellas. ¡Basta un vector para que una enfermedad dé el salto!
Algunos parásitos que son excelentes vectores, como las garrapatas y las pulgas, se encuentran tanto en entornos urbanos como rurales. Las pulgas pueden sobrevivir en interiores sin importar donde vivas, y por eso tu mascota necesita protección todo el año.
¿Tus amigos están al tanto de estos multiplicadores de amenazas?
Hay motivos para preocuparse por cómo el aumento generalizado de las temperaturas está incrementando el riesgo de parásitos y las enfermedades que transmiten. Por suerte, se pueden tomar muchas medidas preventivas para minimizar el riesgo.
Algunos consejos a seguir:
- Comprueba si tu mascota o tu tenéis garrapatas después de cada paseo.
- Evita las zonas donde acechan los parásitos externos.
- Protege a tu mascota de los parásitos durante los 12 meses del año.
- Tu veterinario podrá aconsejarte sobre la mejor manera de proteger la salud de tus perros y gatos.
- Pero tú también puedes ayudar a otras familias de mascotas
- Difunde los nuevos riesgos a los que nos enfrentamos reenviando este artículo a amigos y familiares.
Tu veterinario es esencial en el cuidado y salud de tu mascota.
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