MI CACHORRO NO QUIERE COMER

Por norma general, si tu cachorro está sano no debería rechazar el alimento que le ofrezcas, siempre y cuando el producto sea de calidad y se ajuste a características tales como su edad, nivel de actividad física o raza.

¿Por qué mi cachorro no quiere comer?

Es posible que, en ciertas ocasiones, tu cachorro no quiera comer por motivos varios. Algunos de ellos totalmente comprensibles.

No es de extrañar que, por ejemplo, en las épocas más cálidas como el verano, su apetito disminuya o incluso no quiera comer si el alimento que le estamos ofreciendo no se encuentra en su estado óptimo. O que simplemente tu mascota tenga un paladar muy exquisito y se aburra de comer siempre lo mismo. En este caso, deberías valorar con el veterinario la posibilidad de introducir ligeras variaciones en su dieta.

No obstante, hay otras circunstancias en las que la falta de apetito en el cachorro puede ser síntoma de otras enfermedades subyacentes causadas por parásitos, infecciones respiratorias o afecciones bucodentales. Ante esta posibilidad, debemos estar atentos a su comportamiento. Si detectas que, además de no querer comer, tu cachorro está decaído y más quieto de lo habitual, te recomendamos acudir a tu veterinario de inmediato para identificar el origen de esta falta de apetito.

¿Qué podemos hacer para evitar problemas en la alimentación del cachorro?

A menudo, con la mejor de sus intenciones, algunos propietarios ofrecen a sus perros alimentos caseros o sobras de su propia comida. Es un error muy común pensar que nuestro organismo y el de nuestras mascotas funcionan igual y que necesitan el mismo aporte nutricional. De manera que, en algunas ocasiones, somos los propietarios los principales responsables de que nuestro cachorro no quiera comer su propio alimento. Si nos pasamos el día compartiendo con ellos nuestro desayuno, comida o cena o les vamos ofreciendo restos de los alimentos que vamos cocinando… ¿cómo va a mostrar el animal interés por su alimento?

Es fundamental que desde las etapas más tempranas de la vida de nuestras mascotas, les eduquemos en unas pautas de nutrición adecuadas.

Sabemos que, dada la amplia variedad de alimentos que podemos encontrar en el mercado (alimento seco, húmedo, natural, vegano, etc.) puede resultar complicado encontrar el producto que mejor se adecue a nuestro cachorro. Para tomar una decisión tan importante, consultaremos siempre con un profesional veterinario especializado en nutrición.

Ofreceremos siempre la cantidad diaria recomendada. Aunque pueda parecer algo obvio, ajustar la cantidad de alimento a las necesidades de nuestros amigos peludos puede requerir de un tiempo. Mientras el cachorro esté en crecimiento, iremos aumentando el aporte diario a un ritmo acorde al de su desarrollo. Periódicamente comprobaremos que la ingesta diaria es la adecuada valorando su estado de “carnes” con la ayuda del veterinario.

Tomándonos en serio la educación de nuestros amigos peludos evitaremos muchos problemas con la comida en el futuro. No lo dejes al azar y recuerda que, para dar con la dieta que más se ajuste a las necesidades de nuestros amigos peludos, tendremos siempre en cuenta la opinión de un veterinario especializado en nutrición. #MyPet