La maleta, el neceser, los juguetes, los tentempiés, la cartilla, el pasaporte si viajas fuera de España… Ya lo tienes todo y vas directo a disfrutar de tu viaje con tu mejor amigo.
Estás teniendo un viaje apacible con tu mascota, hasta que empieza a ponerte cara de algo va a pasar… ¡Ya te estoy avisando!
Como queremos que sepas reaccionar, y no empieces mal tu periodo de descanso, te indicamos diferentes síntomas que puede sufrir tu perro para estar precavido y solucionarlo.
MAREOS
Si tu mascota no está acostumbrada a viajar en otro vehículo que no sean sus patas, tiene muchas posibilidades de marearse. Para evitar o paliar el problema retiraremos la comida y el agua al animal al menos dos horas antes del viaje. Si pensamos que es necesario (experiencias anteriores) que el animal tome algún fármaco para soportar mejor el viaje… ¡¡Al veterinario!! No le daremos nuestras pastillas antimareo, ni las que nos recomendó el vecino, ni las que le vienen estupendamente a la abuela… ¡¡Al veterinario!!
GOLPE DE CALOR
Todo animal o persona que se encuentra en un lugar abierto o cerrado y está expuesto de forma directa y continua a los rayos del sol, sufrirá una dilatación de sus vasos periféricos. Si esto no se ve compensado por un aumento del volumen sanguíneo, provocará un colapso circulatorio. Dicho de otra forma, si dejas a tu mascota dentro del coche mientras bajas a «refrescarte o aliviarte» durante el viaje, confiado en que la sombra que cubre tu vehículo no se desplaza por más tiempo que estés dentro de la cafetería, es más que posible que cuando vuelvas fresco y descansado te encuentres al pobre animalito muy grave.
Si a pesar del aviso, eres «un poquito despistado» y provocas este accidente, debes intentar refrigerar a tu mascota con urgencia: báñale con agua fría, hielos en axilas e ingles y acude inmediatamente al veterinario.
VÓMITOS
Igual que nos ocurre a nosotros, las mascotas pueden vomitar durante un viaje como respuesta física al movimiento, pero también por la ansiedad que le genera la falta de experiencia de viajar en coche. Para diferenciarlo de un mareo los síntomas que puede presentar son: babeo excesivo, jadeo, inquietud, temblor y arcadas. Para evitarlo lo que tienes que hacer es crear una asociación positiva en tu perro respecto al viaje. Si el trayecto es en coche, será fácil familiarizarlo poco a poco haciéndole subir y bajar como si de un juego se tratase hasta que se mantenga relajado sentado dentro del automóvil.
Si sigues estos consejos no habrá viaje que se te resista, ni que presente imprevistos, por lo menos en lo que a tu mejor amigo se refiere. Y ahora que ya lo tienes todo… ¡No te olvides el billete!
Tu veterinario es esencial en el cuidado y salud de tu mascota.
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