El pelaje es uno de los indicadores más importantes del estado de salud de nuestras mascotas. La caída del pelo es una realidad muy habitual dentro del mundo perruno y puede responder a multitud de razones de diversa gravedad. Es fundamental que aprendas a diferenciarlas para poder actuar en consecuencia y acudir al veterinario en los casos en los que sea necesario. En este artículo repasamos los principales motivos que hay detrás de la caída del pelo en el perro, así como las medidas que puedes tomar para prevenir este problema.
Índice de contenidos:
1. ¿Por qué a mi perro se le cae el pelo?
Todos los canes experimentan la caída del pelo en algún momento de su vida. Esta es una realidad irrefutable y ante la que no deberíamos alertarnos, a menos que nos encontremos ante una excesiva caída de pelo prolongada en el tiempo u observemos calvas en determinadas zonas. En estos casos, será de vital importancia que el veterinario revise el estado de salud de tu perro, pues la caída de pelo puede estar advirtiéndonos de la existencia de otro problema latente en el animal.
Veamos a continuación uno a uno los motivos más frecuentes que hacen que a tu mascota se le caiga el pelo.
La muda del pelo en perros
Por lo general, la mayoría de los perros mudan su pelaje dos veces al año: en primavera y en otoño. ¿Por qué?
Muy sencillo: el pelo protege a nuestras mascotas del frío y del calor. Con la muda, el pelaje se renueva permitiendo al perro adaptarse a las condiciones climáticas propias de cada estación.
¿Y cuánto dura? La duración de la muda dependerá de factores tales como la raza de tu perro, su tipo de pelaje o el tiempo que el perro pase dentro del hogar. Razas como el Carlino o el Bulldog tienden a perder grandes cantidades de pelo, mientras que otras como el Bichón Maltés o el Teckel apenas sueltan pelo.
Malos hábitos alimenticios
En #nolodejesalazar insistimos siempre en la importancia de proporcionar a nuestros amigos peludos una dieta equilibrada que nos permita asegurar su bienestar. Ten en cuenta que una alimentación pobre en nutrientes, vitaminas, minerales o proteínas puede provocarle alopecia a tu mascota. Consulta con el veterinario cuál es la alimentación que mejor se adapta a las características de tu mascota (raza, edad, tamaño, estilo de vida, etc.). Recuerda mantener su cuenco de agua siempre lleno. La falta de hidratación debilita el pelaje de tu mascota, facilitando su caída.
Estrés en el perro
Al igual que nos ocurre a los humanos, nuestros perros y gatos también pueden padecer de estrés. La falta de ejercicio, una incorrecta socialización, la pérdida de un ser querido o casos extremos como el abandono o el maltrato pueden provocarle estrés y ansiedad a tu mascota. Y como consecuencia del estrés, tu perro puede sufrir alopecia.
Cambios hormonales
Algunos desajustes hormonales pueden provocar alopecia a tu mascota. Es el caso de patologías como el hipotiroidismo o la enfermedad de Cushing (que se caracteriza por una sobreproducción de cortisol) Asimismo, algunos perros jóvenes también pueden padecer alopecia transitoria durante su despertar sexual.
Enfermedades cutáneas y parásitos
Enfermedades como la sarna pueden provocar la caída del pelo a causa del intenso picor que le producen al animal. Aunque las zonas afectadas dependerán del tipo de ácaro que produce la sarna, habitualmente la alopecia vendrá acompañada de enrojecimiento de la piel, descamaciones, costras o úlceras. En caso de detectar alguno de estos síntomas, acudiremos al veterinario de inmediato para confirmar el diagnóstico y ponerle solución lo antes posible.
Por otro lado, la caída del pelo puede deberse a la presencia de parásitos externos. Existen perros alérgicos a la picadura de las pulgas que, ante los molestos picores, no pueden dejar de rascarse, provocándose lesiones cutáneas y la caída del pelo. Ante esta posibilidad, es fundamental mantener a nuestras mascotas protegidas todo el año frente a los parásitos externos.
2. Claves para prevenir la caída del pelo en los perros
Aunque debemos partir de la premisa de que la caída del pelo no puede evitarse por completo, existen ciertas precauciones que nos pueden ayudar a minimizar el problema. ¡Sigue leyendo!
- El cepillado es uno de los aspectos más importantes en la rutina de cuidados del perro. ¿Por qué? Permite repartir los aceites naturales del manto, eliminar el pelo muerto, la suciedad, los nudos y el encrespamiento. De igual forma, inspeccionando el pelaje de nuestras mascotas podemos percibir la presencia de parásitos externos. Recuerda que un cepillado correcto pasa por el uso de un cepillo acorde al tipo de pelaje de cada mascota. En perros de pelo largo utilizaremos cepillos de cerdas largas y repetiremos este procedimiento a diario. A los perros de pelo corto les cepillaremos de tres a cuatro veces por semana y con peines de cerdas cortas.
- El baño. Eso sí, en su justa medida. Consulta a tu veterinario cada cuanto debes bañar a tu mascota y utiliza siempre champús específicos para su tipo de pelaje.
- Proporciónale una alimentación equilibrada. Las dietas ricas en minerales y proteínas son fundamentales para fortalecer el pelaje de nuestras mascotas desde la raíz.
- ¡La hidratación también es fundamental! El cuenco de agua siempre debe estar lleno, no lo olvides.
- Protección frente a los parásitos internos y externos durante todo el año. Respetando el calendario de desparasitaciones establecido por el veterinario evitarás la alopecia causada por hipersensibilidad a las pulgas y además estarás cerrando la puerta a enfermedades que además de poner en riesgo el bienestar de tu mascota, pueden acabar siendo transmitidas a los demás miembros de la familia.
- Visita al veterinario regularmente para que le realice los chequeos pertinentes y poder detectar posibles problemas a tiempo.
Tu veterinario es esencial en el cuidado y salud de tu mascota.
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