¿QUÉ HAGO SI MI PERRO NO QUIERE COMER?

Si tu perro ha dejado de comer, es muy importante que consultes con tu veterinario. La falta de apetito (anorexia) puede ser indicativa de un problema de salud grave como una obstrucción intestinal o una infección. Dicho esto, pequeñas fluctuaciones en el apetito son normales y no necesariamente son signos de alarma. La pregunta es: ¿cómo saber si se trata de algo serio? Sigue leyendo.  

Mi perro no quiere comer  

Si sospechas que tu perro no quiere comer, debes observarlo con atención. ¿Cuánto tiempo lleva sin comer? ¿Cuándo fue su última comida? Si tu perro tiene libre acceso a su pienso, ¿cuándo fue la última vez que le pusiste comida y qué cantidad consumió?  

Es muy importante responder a este tipo de preguntas ya que, muchas veces, pueden explicar por qué tu perro no quiere comer. Por ejemplo, si tu perro tiene libre acceso a su pienso, es posible que haya comido mucho durante la mañana, así pues, durante la tarde, cuando le vuelves a ofrecer alimento, simplemente está satisfecho y lo rechaza.

Además, ¿está tan activo como siempre o notas algo fuera de lo normal (además de la falta de apetito)? Puede ser que no quiera jugar, que se esconda o que tenga el abdomen distendido. ¿Tiene diarrea o vómitos? Observa también a tu alrededor: ¿quizá tu perro ha ingerido un trozo de mueble, ropa o zapato?   

Una vez que te has hecho estas preguntas, debes llamar a tu veterinario de inmediato si tu perro:  

• Tiene diarrea o vómitos.  
• Tiene el abdomen distendido o muestra mucho dolor.  
• Se ha comido algo que pudiera obstruir su intestino.

• Han pasado más de 24 horas desde la última vez que comió.  
• Tiene signos de deshidratación.  

Ahora que ya sabes cómo actuar, vamos a tratar de entender por qué los perros dejan de comer.  

Mi perro no come: causas  

El apetito es un reflejo de la salud, por lo que existen cientos de causas por las que tu perro puede dejar de comer. Sin embargo, estas son las más importantes. 

Enfermedades infecciosas  

La mayoría de las infecciones provocan fiebre y, consecuentemente, malestar y pérdida del apetito. Si proteges a tu perro adecuadamente vacunándole y desparasitándole, es probable que solo se trate de una infección menor. Sin embargo, algunas infecciones vienen acompañadas de vómitos o diarrea y son un signo claro de que debes, como mínimo, notificárselo a tu veterinario. En infecciones más severas, el perro no come ni bebe; en estos casos, es mejor actuar rápido y acudir al veterinario.  

Parásitos intestinales  

Las tenias y las lombrices del perro pueden causar inapetencia ya que alteran el funcionamiento normal del intestino. Además, los parásitos liberan toxinas que causan malestar y pérdida de apetito. En los casos más graves, una gran cantidad de parásitos intestinales pueden obstruir el tracto gastrointestinal y generalmente se acompaña de vómitos; esto es una emergencia veterinaria.  

Problemas dentales  

Dientes rotos, laceraciones en la lengua y enfermedad periodontal son problemas bucales que comúnmente causan anorexia en perros. Por este motivo, es importante mantener la boca de nuestros amigos peludos en las mejores condiciones. La limpieza diaria con una pasta de dientes de uso veterinario evita la acumulación de sarro y previene la enfermedad periodontal.  

Es común que los problemas dentales les impidan comer a los perros, pero no beber. Por ello, si te hallas diciendo: «Mi perro no come pero sí bebe», el primer lugar donde hay que buscar una explicación es en su boca.  

Enfermedades no infecciosas  

Ciertas tipos de cáncer y algunas enfermedades metabólicas también pueden causar anorexia. Estas enfermedades suelen desarrollarse lentamente, por lo que un chequeo veterinario, con miras a la prevención, es la mejor manera de detectarlas a tiempo y poder intervenir.  

Debemos considerar también los accidentes gastrointestinales, como las torsiones u obstrucciones intestinales. Dependiendo del grado de obstrucción, estos accidentes pueden causar pérdida de apetito y malestar moderado, o, en sus formas más severas, pueden causar vómitos, abdomen distendido y mucho dolor. Muchos de estos accidentes gastrointestinales solo se pueden resolver quirúrgicamente.

Problemas con el pienso  

A veces, la falta de apetito se debe a una sencilla explicación: a tu perro no le gusta su comida.  

Si tu perro no quiere comer su pienso habitual, revisa que no esté caducado o que no huela. Los perros tiene un olfato muy sensible y no se comerán un alimento en mal estado.  

¿Has cambiado la marca de pienso recientemente? Pues bien, algunos perros no toleran que les cambies su comida favorita. Cuando decidas cambiar de marca de pienso, es importante que lo hagas de manera gradual, así le evitarás problemas intestinales y le permitirás a tu mejor amigo acostumbrarse mejor a los nuevos sabores.  

Le has enseñado a no comer

¿Suena increíble, no? Pues bien, es más común de lo que parece. Este problema surge porque las golosinas, o snacks aunque parezcan insignificantes, constituyen una ración sustancial en su conjunto. Cuando un perro recibe “sobornos”, es común que prefiera el sabor de las golosinas o snacks al de su pienso y por tanto pierda el interés en este.  

Si tu perro no tiene ningún signo de enfermedad, está animado y su comportamiento es el habitual, y aun así no quiere comer, pregúntate si quizá le estás dando demasiados premios.  

Los perros son expertos manipuladores al tratarse de comida, así que, muchas veces, un miembro de la familia ha sucumbido a sus encantos y los colma de golosinas mientras los demás miran con asombro lo poco que comen de su pienso.  

Está robando la comida a otras mascotas

Si en tu hogar viven otros perros o gatos, es muy probable que un perro goloso o dominante esté robando su comida. Esta práctica es muy común entre perros y gatos, pues a estos últimos se les suele dejar un pienso a libre acceso.  

Una solución son los comederos inteligentes. Por ejemplo el comedero inteligente de Sure Petcare permite que cada una de tus mascotas coma lo que debe, pues funciona mediante la identificación del microchip, evitando que se coman la comida de otros.  

¿Qué puedo hacer si mi perro no quiere comer?  

Cuando tu perro no come, es muy importante identificar la causa de fondo y esto no siempre es fácil.  

Por lo general, si tu perro está bien de ánimo y bebe agua, puedes esperar otro día a ver si su apetito regresa. Sin embargo, si tu perro tiene malestar, vómitos, diarrea o dolor, es mejor que acudas directamente a tu veterinario.  

También es muy importante evitar lo siguiente: 

No le des medicamentos a menos que lo indique tu veterinario  

Los medicamentos sin prescripción que las personas suelen tomar cuando tienen algún malestar, como antidiarréaicos y analgésicos, pueden tener efectos adversos graves en los perros.  

No le ofrezcas comida muy apetitosa  

Si tu perro no quiere comer, no le ofrezcas comida para que recupere su apetito. Seguramente, encontrarás quien te aconseje darle arroz con pollo, huevos e incluso carne cruda. ¡No hay perro que pueda resistirse a estos manjares!  

Pues bien, en sí mismos, los alimentos frescos no son un problema, pero, si tu perro tiene una enfermedad subyacente y le ofreces comida muy apetitosa, podrías agravar los vómitos, acelerando la deshidratación.  

Monitoriza el comportamiento de tu perro  

Te habrás dado cuenta a lo largo de este artículo que, para saber qué hacer cuando tu perro no quiere comer o beber, gran parte de la solución es recopilar la información correcta. Afortunadamente, hoy la tecnología nos ofrece soluciones de monitorización. A través de un monitor de actividad, como Animo de Sure PetCare, puedes saber si hay un cambio en el comportamiento de tu perro y recibir alertas si hay un problema.  

Así pues, ya lo sabes, si tu perro no come, intenta determinar la causa y notifica a tu veterinario. #MyPet